Experto de Penn State comparte buenas prácticas para conectar industria y academia
Matt Parkinson, director de la Learning Factory de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State), visitó Ecuador y compartió con la comunidad ESPOL valiosas estrategias para fortalecer los vínculos entre el entorno académico y el sector productivo, a través de proyectos colaborativos con enfoque en diseño centrado en el ser humano. Durante su visita, el Dr. Matt Parkinson dictó talleres especializados en diseño inclusivo y desarrollo de productos considerando la variabilidad humana, lo que permitió a estudiantes y docentes adquirir herramientas aplicables al modelo de Diseño para la Variabilidad Humana (DfHV). Estas sesiones se caracterizaron por su enfoque práctico, centrado en el uso de metodologías de ergonomía, factores humanos, design thinking, optimización y diseño robusto.
Uno de los temas más enriquecedores fue el modelo de trabajo de la Learning Factory, un centro de innovación de Penn State que articula a estudiantes, docentes e industria en proyectos reales de ingeniería. Parkinson explicó cómo este modelo fomenta experiencias de aprendizaje significativas, donde los estudiantes desarrollan competencias clave como la innovación, la resolución de problemas, el trabajo interdisciplinario y la gestión de proyectos.
En la Learning Factory, las empresas plantean desafíos reales que se transforman en proyectos integradores. Estos proyectos permiten a los estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos reales, mientras que las empresas se benefician de soluciones creativas y técnicamente fundamentadas. Esta relación sinérgica genera un vínculo sólido y duradero entre la academia y el sector productivo. Además, el profesor Parkinson visitó el Laboratorio de Prototipos de ESPOL, espacio que calificó como una infraestructura con gran potencial para el desarrollo de experiencias prácticas de aprendizaje e innovación tecnológica. Durante su recorrido, se generó un valioso intercambio de conocimientos sobre metodologías y estrategias para la elaboración de prototipos, lo que permitió fortalecer la visión compartida de este laboratorio como un puente entre la academia y la industria.
La experiencia con el profesor Parkinson dejó una valiosa lección: el diseño y la educación deben estar alineados con la diversidad humana y las necesidades del entorno. Además, mostró cómo una colaboración bien estructurada puede impulsar el aprendizaje y la innovación, beneficiando tanto a los futuros profesionales como a la sociedad. ESPOL reafirma su compromiso con una formación académica de excelencia, orientada a la ciencia, la tecnología y la innovación, y agradece la visita de expertos internacionales que enriquecen el desarrollo profesional de su comunidad.